The Danish Girl: Emoción claroscura.
Una de las películas más esperadas del año presente era The Danish Girl, un film biográfico sobre la pintora danesa Lili Elbe, y que afocó a la audiencia una vez salieron imágenes de Eddie Redmayne, último ganador de los Oscars, personificándola.
Tomando en cuenta un todo, el filme tiene aspectos sumamente positivos, como la correcta escenografía, un soundtrack atrapante y mensajes líricos de guión que muestran indirectamente una relación con todo el concepto que se ofrece.
Sin embargo, no todo pasa por alto vuelo, la entrega se siente vulnerable con respecto a su ciclo temporal y al peso del resto de las escenas con respecto a impacto se refiere, lo cual se explica a continuación.
Toda la opinión siguiente será relatada con spoilers, así que de no haber visto la cinta, te recomendamos detenerte en este punto:
The Danish Girl, sincera y atrevida, consigue atrapar en un puñado a su espectación de manera natural, ya que su historia lo causa. Sin embargo, el detalle es que todo ocurre demasiado rápido.
Así mismo como leen. La transformación de Einar a Lili irrumpe tan velozmente y con tanto fervor, que no da cabida a una evolución correspondiente de la conciencia. Se puede mencionar que Einar se siente desde un comienzo como una chica; pero recordemos que muchos años han pasado, por lo tanto se habla de recuerdos los cuales muy posiblemente hayan sido ocultados por el presente del famoso pintor.
Los primeros 20 minutos de la película te dan a entender y a percibir lo que va a ocurrir en todo lo demás, dejando sedientos a muchos de los que la esperaban. Cabe agregar que el trailer que salió días antes de la publicación oficial muestra de más, lo cual refuerza este punto.
Aparte de esto, la relación entre Einar y Gerda, repleta de turbulencias que se van acentuando, se nota distante a lo esperado y lógico según lo que comienza mostrando la dupla. Alicia Vikander, quien da vida a Gerda, brinda a su personaje una exquisita personalidad llena de valentía y dominancia la cual se va evaporando mediante su esposo se conoce a sí mismo, hasta convertirse en cómplice de lo que una vez temió, lo cual hace que se quede corta en los papeles. Ausenta una emoción vital en su cuento personal.
La aparición y reminiscencia absurdamente poderosa de Hans (Matthias Schoenaerts), amigo de la infancia de Einar con quién tuvo una aventura homosexual en su infancia, se nota un poco forzada y hasta incoherente.
Aunque no todo es oscuridad en un trabajo hecho a base de luces. Eddie vuelve a impactar al público. Su personificación y dudas desde el vamos, a pesar de la configuración guionística, muestran una versatilidad envidiable del ya ganador de Oscars del año anterior.
Como conclusión, puede que muchas de las causas y consecuencias de la película sean fervientes seguidoras de la historia original; pero esto no quita que hayan discrepancias. La real Lili muere después de una quinta operación, por ejemplo.
Por lo tanto, no estaba de más hacer los arreglos correspondientes para aprovechar en su totalidad lo que prometía esta premisa en un comienzo. Por algo la crítica elaboró un puntaje impropio para muchos, honesto para otros.
Mejor actuación: Eddie Redmayne. Como era de esperarse (y esto sí), el británico regresa con creces de manera singular, sumamente obediente a su tarea, y hasta asombroso. Comanda el timón de una película, que a pesar de todo no es mala, pero que pudo ser considerablemente mejor. Por lejos, lo mejor de la obra.
Puntuación: 6,2/10.
Miguelangel González.
The Danish Girl: Emoción claroscura.
Reviewed by Paleta de ajo
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5:27 p.m.
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