Como ser el hazmerreír a niveles cósmicos

Siempre he tenido presente que somos humanos, no somos perfectos, somos perfectibles, es el mismo concepto que manejo de las religiones pues son creadas por nosotros, he visto personas quejarse, molestarse, porque hicieron un error y definitivamente hay niveles de error. 

Desde ser un médico y calcular erróneamente la zona que había que cortar para matar a una persona y dejar en pena pública al certamen más prestigioso de los premios cinematográficos, tanto es la burla que le harán en las redes sociales y periódicos que será de verdad épico, bíblico, glorioso; este tipo de errores deja atrás al ridículo que hizo Steve Harvey al equivocarse de candidata ganadora en el Miss Universo, bueno ese premio es menos serio pues lo escogió de anfitrión otra vez.

Les explico la situación a los que no vieron la edición número 89 de los premios de la academia, al premio de "Mejor película" se equivocaron leyendo el sobre que no era, obviamente no es culpa de Warren Beatty, ni sus años, sino de los de la producción que le dieron un sobre para dar como ganadora a La La Land, que no era sorpresa para nadie, que se llevaran este premio; pero ese no era el sobre, "Moonlight" terminó ganando.

Seamos sinceros, esta película fue buena pero fue larga y para una parte de la población lo encontraría poco digerible, contiene a un actor como Mahershala Alí que forma parte de la primera media hora de la historia y luego termina siendo el "ejemplo" para el protagonista, luego este se enamora de su amigo, va a la cárcel porque este lo traiciona cayéndole a golpes porque alguien más le dijo que lo hiciera y al final de la cinta vuelve a él. 

Películas poco digeribles o entendibles han ganado a mejor película como 12 años de esclavitud, Argo, Hurt locker, Aviador y algunas más y esto explica porque Moonlight ganó en esta edición pero si hubiesen dado el sobre correcto nadie hablaría de esta nefasta estadística que posee estos premios, muchas gracias a los Oscars porque logran dejarnos entender que cualquiera incluso ustedes pueden equivocarse y ridículos deportivos como el de Adrián Solano, el "esquiador" que no conocía la nieve, quedará desvanecido en el tiempo por el blooper más grande de la historia de estos premios.  

Mario González