El clásico y el futuro de Ancelotti: la Champions.

Después de un gran clásico del que todos pudimos disfrutar, saliendo victorioso el Barcelona el día domingo 22 de marzo en el Camp Nou, sin duda alguna ambos equipos dieron todo hasta que se fundieron físicamente y eso se notó en los últimos minutos del encuentro. Dando resultado un 2-1 a favor para un Barcelona que supo aprovechar dos jugadas fundamentales pero a la vez fuera de contexto por cómo se venía dando el partido, pero al fin y al cabo sin ánimos de ser resultadista, eso es lo que vale.

A lo largo del 2015 no habíamos podido disfrutar de un Real Madrid tan acertado, que hizo una primera parte excepcional pero que fue víctima de sus propios errores que lo llevaron a perder todo el mérito que había hecho hasta el momento.

Un Benzema esplendido que supo dirigir el ataque madridista con su pausa y buen juego, dando una asistencia de tacón y a la misma vez dio una lección a todos aquellos que siguen diciendo que para ser un buen delantero solo hace falta marcar goles. Cristiano ambicioso en la mayoría del partido y con hambre de gol, Luka Modric aportando eso que no habíamos visto en el equipo los últimos meses luego de su desafortunada lesión, control y contención cuando se necesitaba, y a la misma vez un juego directo y preciso a su máximo nivel, dando a relucir esa calidad que pocos mediocentros en el mundo poseen. Y es que no todo fue malo, pero la derrota deja muy malas sensaciones.

Errores marcados por la imprecisión defensiva de Pepe y Ramos, seguidos de un grave error de Casillas aunque muchos digan lo contrario, estos si que tuvieron un partido para el olvido, a salvo de alguna parada del guardameta español cuando el error ya estaba hecho, acumulada una falta de recambios que puedan ofrecer algún tipo de frescura en ataque fue básicamente lo que condeno al club merengue. Los cambios realizados por Ancelotti, Lucas Silva y Varane, son sustituciones para mantener el resultado y por eso esto genero mucha polémica en las redes sociales y prensa española, pero la verdad es que poco se puede hacer al tener una plantilla tan corta por su mala planificación y condicionada por algún infortunio como la lesión de James Rodriguez. 

El técnico italiano destaco en rueda de prensa el gran primer tiempo que tuvo el Madrid, y aseguro que “la Liga no está perdida” y que “no sentimos que el Barcelona haya sido superior”. Aunque a veces se trata más de aprovechar los errores del rival que de superarlo en su totalidad, esta fue la reflexión que hizo Ancelotti del clásico.

Una undécima para la historia.

Esta derrota seguramente genera descontento en los altos mandos del Real Madrid y ponen el trabajo de Carlo en la cuerda floja, que en caso de no poder recuperar los puntos ya perdidos en Liga, recordar que le queda un comodín para salvar una temporada que puede ser un fracaso estrepitoso sin títulos: la Champions.

Nunca ningun equipo en este formato lo ha hecho, ganar dos Champions League consecutivas, pero si esto es lo que hace falta para salvar una temporada, se tiene que dar todo por conseguirlo. La piedra en el zapato del Madrid a excepción de la épica final en Lisboa el 24 de mayo del 2014, ha sido el Atlético de Madrid del cholo Simeone, al que ya se han enfrentado cinco ocasiones esta temporada sin poder conseguir ninguna victoria.

El equipo madridista se ve con una chance más de poder reivindicarse ante su afición y demostrar que son los dueños de la ciudad capital, oportunidad que de no aprovecharla, el técnico italiano pone pie y medio afuera del club. No lo va a tener fácil y muchos dirán que es imposible, pero con las circunstancias dadas no hay mejor momento para poner todo en orden de nuevo y hacer algo histórico en esta competición. 

Por Lizandro Rodriguez.