Two days, one night: una lucha interminable.















Los hermanos Dardenne, cineastas belgas internacionalmente conocidos y aclamados por la critica al haber dirigido películas que han recibido grandes premios como La Palma de Oro en el Festival de Cannes por producciones como Rosetta (1999) y seis años después por L'enfant (2005), deleitan esta vez con un film sencillo, propio de su estilo, muy puro y que abunda de sinceridad, teniendo como enfoque el drama social y laboral que muchas personas viven cotidianamente. 

Cabe acotar que por la naturaleza de esta cinta la estructura con la que será realizada esta nota difiere un poco con la de Nightcrawler, aquí nos enfocaremos en el mensaje.

Two days, one night (en latinoamerica y España conocida como Dos días, una noche) deja al espectador sobre un propio conflicto moral que mientras mas avanza, mas nos preguntamos que haríamos en la situación que se esta plasmando frente a nuestro ojos. 

Sandra, interpretada por la ganadora del Oscar Marion Cotillard, toma un reposo de su trabajo debido a una grave depresión que estaba padeciendo, decisión que perjudica de manera económica a su esposo Manu, rol protagonizado por Fabrizio Rongione, y a sus dos hijos. 

En medio de una siesta, recibe una llamada de su colega Juliette que de manera inmediata cambiaría todo para ella. Se le dice a Sandra que lo mas seguro es que sea despedida de la empresa donde trabaja debido a que se vieron en la necesidad de recortar gastos, dándole la difícil decisión a sus 16 compañeros de trabajo de recibir un bono de 1000 euros cada uno, pero dejar que ésta pierda su puesto en la empresa.


A la joven madre se le pone todo de cabeza después de esta terrible noticia, posición que la deprime de manera brutal, teniendo que tomar mas anti depresivos de lo usual. 


Sólo dos de sus dieciséis compañeros están de acuerdo con que Sandra conserve su trabajo, circunstancia que la obliga a encarar de manera forzada una situación que seguramente quería evitar: tener que hablar y encarar a cada uno de sus compañeros para intentar mantenerlo, con el tiempo jugando en contra ya que sólo tiene el fin de semana para hacer esto posible. 

Durante este largo camino se pueden apreciar todo tipo de estrato colectivo de clase media-baja que se pueda imaginar. Aquí es donde se hace más presente una realidad social en gran cantidad de lugares de Europa y el mundo, mostrando personas que no les alcanza para llegar a fin de mes con un solo sueldo, teniendo una familia que mantener. 

Buscar trabajos alternativos en la misma desesperación y agonía de que lo que se gana no es suficiente. A pesar de que Sandra tenía el apoyo total de su marido, esto no hizo mucho. Al darse cuenta del difícil momento en el que se encontraban la mayoría de sus compañeros de trabajo, se generó un gran desanimo en ella, observando la necesidad que estos tenían de recibir el bono a como de lugar. 

Así como la solidaridad, compasión, cariño y humanidad de muchos compañeros que deciden ayudarla se hace presente, y de otros que lo quisieran hacer pero evidentemente no pueden porque se ven muy forzados en el ámbito económico, también se puede apreciar ese lado egoísta, grotesco, egocéntrico e inconsciente que forma parte de la personalidad y cultura de muchas personas en la actualidad.

La impecable actuación de Marion Cotillard lleva de mano a la película hasta darle una esencia muy realista, y su interpretación que se caracteriza por tener un toque diferente a los personajes a los que suele dar vida, es considerada como una de las mas sobresalientes de su carrera artística, cosa que es mucho decir.

Sandra, al igual que cada uno de sus compañeros de trabajo, se enfocaba en simplemente vivir el día a día porque para ella el mañana se mostraba más incierto que nunca. La sensación de que lo poco que tenía se podía derrumbar de la nada como un castillo de naipes no desaparecía en ningún momento; pero curiosamente esto también le daba motivación para luchar por conseguir lo que parecía en algún momento imposible. 

Pasando por tristezas con llantos incontrolables, impotencia, ganas de rendirse y dejar todo a la suerte del destino, tuvo la grandeza de saber levantarse en esos momentos en donde el panorama se mostraba totalmente gris y el pesimismo abundaba en sus pensamientos.

Es un grandioso largometraje de los hermanos Dardenne, caracterizado además por secuencias largas y una ambientación muy acorde.

Desde el primer momento da a conocer al espectador una crítica social con bastante profundidad, en un presente que afecta a muchísimas comunidades y con un mensaje de concientización tan fuerte como la misma película.

Puntuación: 7.5/10.

Lizandro Rodriguez.
Two days, one night: una lucha interminable. Two days, one night: una lucha interminable. Reviewed by Paleta de ajo on 1:44 p.m. Rating: 5

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