Se hunde el barco, mi querido capitán

Es increíble lo que le acontece al Real Madrid en estos momentos, a pesar de ser el equipo más famoso del mundo, que arrastra muchos fanáticos y dinero alrededor del globo, que ha ganado más ligas de España, más copas de Europa a nivel de clubes; el día de hoy la palabra "ridículo" está al lado de su nombre con comillas y luces de neón.

Contemos las malas noticias que enturbian a la casa blanca desde Julio del 2015, primero sacaron a Carlo Ancelotti, el técnico que había ganado la "décima" copa de Europa, despidieron al conjunto de médicos que eran de confianza de los jugadores; esto generó un aire de desasosiego y tristeza en la plantilla, luego se une la adición de un técnico como Rafael Benítez, que llegó con muy poca confianza pues no tenía un expediente valioso a pesar de ser madridista. 

La temporada arrancó con un tímido 0-0 ante el Sporting Gijón que no sentó nada bien para empezar la liga, sin embargo, el conjunto blanco llegó a la cima del campeonato con el empeño de sus maravillosos jugadores y hasta un punto se pensó que podrían tener una gran temporada, sobre todo después de haber ganado al Celta de Vigo después de haber quedado con 10 jugadores. 

Pero en el mes de noviembre inició un ambiente turbio en la casa blanca de Chamartín, cuando Nacho le "salva los muebles" ante el PSG por Champions al haber ganado por un tanto a cero pero dando una imagen negativa sobre el funcionamiento del juego, a este hecho se une la derrota ante el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán que es un estadio difícil de ganar, se llevaron un 2-3 a favor de los andaluces con una imágen con pocas ganas y deseos de empatar el partido, esta actitud empezó a desesperar a los fanáticos blancos.

Luego llegó el fatídico 21 de noviembre cuando se enfrentaron a su archirival el FC Barcelona, en donde los jugadores del Real Madrid se convirtieron en "zombies" pues solo caminaban y veían como los catalanes le secuestraban el balón y le endosaban un póker (4 goles) que no tuvo reacción, defensa ni presión; solo Isco mostró un poco de honor al dejarse expulsar producido por la rabia que influyó en la patada que le propinó a Neymar.

Seguido de ésto, el Real Madrid gana ante el Eibar y al Shaktar Donetsk de Ucrania, acción que mostraba al parecer un pequeño renacer del descalabro anímico que arrastraba pero, la estocada llegó este 2 de diciembre cuando el equipo madrileño visitaba al Ramón de Carranza en la ciudad de Cádiz por los dieciseisavos de final que logra triunfar por 1-3 pero comete un terrible error que sólo puede ser denominado como una total "incompetencia".

El fallo del técnico madridista Rafael Benitez fue haber alineado de lateral izquierdo al ruso Denis Cheryshev, el mismo que había sido expulsado en el último partido del Villareal en contra del FC Barcelona, donde el soviético le propinó una falta a Luis Suárez por detrás, que le valió la cartulina amarilla y la expulsión por un juego en la próxima temporada que realizara Cheryshev.

El europeo empezó en la alineación madridista y fue el autor del primer tanto  del cotejo de este miercoles del conjunto blanco, violando por completo los estatutos de la Federación Española de Fútbol, quién el 27 de julio del presente año había emitido un comunicado a todos los clubes; que anunciaba los jugadores que estaban expulsados por una o varias jornadas, dicha acción conlleva una reacción y esta puede llegar a ser la expulsión del torneo doméstico de la Copa del Rey.

Además del descalabro de Cádiz, Benítez y compañía debe lidiar con otros problemas en el futuro como lo es la enorme desmotivación que tiene Cristiano Ronaldo en esta temporada que no se ha visto el mismo jugador con las mismas piernas ni la misma garra del pasado y para colmo la FIFA está acechando al Real Madrid con una sanción a corto plazo en el futuro del equipo español pues ya se han filtrado informaciones que pueden ser vetados de contratar jugadores por dos periodos por haber incumplido el estatuto de haber fichado a muchachos menores de edad e ingresarlos a sus arcas, la misma sanción que ha sufrido el Barcelona por un año.

Algo debe hacer Florentino Pérez, presidente del club, para darle un cambio de timón a este barco blanco, que con tantos eventos desafortunados puede acabar por hundir las aspiraciones de ganar títulos en esta temporada y quedar sin estos por segundo año consecutivo, sería una total debacle.

Mario Alberto González