Tres cortos animados que superan lo perturbador.

Ya sean cortos o largometrajes de animación, la mayoría se han caracterizado por poseer un concepto que sirve de entretenimiento para niños, más que para adultos, siempre con una moraleja y reforzar todos los matices mostrados a lo largo de la historia. Pero a diferencia de lo que se está acostumbrado a ver, estos tres cortos animados que se presentaran a continuación, van más allá de la incoherencia y seguramente causarán una incomodidad y displicencia visual inolvidable.

3- Bingo

Siempre queda lugar para interpretación propia, y ante esta animación parece bastante acertado que se aplique. Comienza con un hombre sentado en una silla, que con cada segundo que pasa, se generan en su mente más dudas que respuestas, al igual que para el espectador. Preguntándose quién es y que hace allí, el resto de personajes que van apareciendo, considero que me quedaría corto con algún tipo de adjetivo para intentar describirlos. Es mejor verlo y sacar su conclusión.

2- Smile

El corto fue creado por estudiantes de una academia de artes y diseño en Jerusalén. Parcialmente animado, ya que las cabezas de los personajes presentes si tienen animación, pero los cuerpos son reales, factor que lo hace más raro aun. Desde el comienzo se puede presenciar que lo que vendrá después, no será agradable de ver y con cada secuencia que pasa, la inquietud te va envolviendo, hasta el punto de que para algunas personas es mucho que esta incoherente pesadilla haya tomado forma en un vídeo de casi 7 minutos.

1- Pikadon

La realidad se hace presente en este corto animado, y se plasma de la forma más enferma posible. Lo que al principio se veía como una simple ciudad, con sus habitantes realizando sus actividades cotidianas, se transformó en un genocidio que le quito la vida a más de 100.000 personas en el año 1945, y se trata del bombardeo atómico en Hiroshima y Nagasaki. Un dato que podría resultar impactante para muchos, es que toda esta animación fue creada con el objetivo de enseñar a los niños japoneses en sus escuelas, la recreación de esto que había sucedido y que cambio las vidas de incontables personas por sus efectos colaterales. A pesar de que supuestamente tiene un propósito educativo, si quieren quebrar de forma permanente la psicología de algún infante, esta animación es la acertada.

Lizandro Rodríguez.