Ohio vuelve a las mieles de la victoria

Los Cleveland Cavaliers le acaban de dar una alegría enorme al estado de Ohio, ya que este tenía 52 años que no celebraban un título luego de que en 1997, los Indios de la misma ciudad cayeran ante los Marlins de la Florida con el hit del colombiano Edgar Renteria en el último inning.

Parecida era la sequía que tenían los mismos Warriors con 72 años de conocer el sabor de levantar una copa, lo que terminó pasando el año pasado y eran estos mismos los contrincantes de los Cavs; es muy obvio decir que la clave de esta serie y final fue por la actuación de Lebron James quién fue adjudicado como MVP (jugador más valioso en inglés).

Pero no este título no sólo es del Rey James, puesto que el año pasado tuvo números sorprendentes como para ser adjudicado del título con más de 30 puntos por partido, 11.2 asistencias y ocho rebotes, pero estaba sólo puesto que sus compañeros Kyrie Irving y Kevin Love estaban lesionados; este año sin embargo, no lo abandonaron y con sus funciones poco a poco fueron labrando su camino a la cima.

Vamos por pasos, recordemos a las personas que no son muy asiduas a este deporte que luchaban contra los Golden State Warriors quienes tenían un récord de casa de juegos ganados donde el Oracle Arena prácticamente era una fortaleza, ganarles a los blanquidorados era una hazaña en su estadio en Oakland, por lo menos así pareció los primeros dos partidos ya que fueron doblegados ampliamente con un protagonismo cambiado pues los hermanos "splash" (Stephen Curry y Clay Thompson) no fueron las figuras que resaltaron en toda la serie pero si ayudaron a unos Livingston, Iguoadala y a Raymond Green. 

Los Cavs vinieron de atrás después de estar en una desventaja de 1-3, con la soga al cuello, para llevarse el anillo, los factores son muchos, pero los más resaltantes es el tridente poderoso de la ciudad de Ohio, con una conversión en su forma de jugar pues era conocido como un asesino del perímetro, Kevin Love, ayudó con los rebotes tanto defensivos y ofensivos para lograr dicha hazaña.

Pero el protagonista para este servidor de la final fue el "Robin" de la película, el caballero proveniente de los Atlanta Hawks, Irving ayudó con su versatilidad, confianza y destreza a nivelar la balanza, ya que cuando estaban a punto de morir en los juegos 5 y 6 de la final, el número "2" se adjudicó más de 30 puntos por partido, convirtiéndose junto a James en el realizador del 80% de los tantos de su equipo.

Fue este mismo Irving quién con una forma ortodoxa, pero creyendo en sus habilidades lanza un triple en el último minuto para quitarle las esperanzas a todos los fanáticos que asistieron al último juego de la final en el mismo Oracle Arena. Desde este momento el domo de Oakland cayó en un silencio ensordecedor que ni el mismo Tyron Lue podía creer.

Por cierto, Lue es uno de los pocos entrenadores que llegan a una escuadra en mitad de temporada, luego de haber despedido a su técnico oficial y logra llevarse los máximos honores, además, Lue fue parte de esos Lakers del 2001 que se llevaron el campeonato; así que este señor forma parte de un selecto grupo de hombres que no sólo ganan el trofeo como jugador sino también como entrenador.

Las últimas líneas las dedicaré a un hombre que es el "anti-gris", pues puedes amarlo o odiarlo pero nunca en el medio; por su comportamiento petulante pero su gran valía como líder de una manada quién se lastima de manera preocupante su muñeca pero su corazón lleva a su nativo Cleveland al tan ansiado logro, que fue una vez más la punta de lanza de su equipo, que marcó lanzamientos del perímetro, inusuales en él, puesto que es un tremendo jugador de la pintura, adjudicándose su tercer anillo como jugador y leyenda de estos Cavs del 2016. 

Mario González