5 aterradores casos de niños asesinos.

Al recordar nuestra niñez, nos invaden sentimientos de nostalgia y momentos que gozaban de pura inocencia. Para estas personas, es al contrario. Odio, crueldad y arrepentimiento –o no- serian algunos de los adjetivos usados para describir lo que seguramente les pasa por la mente a los que figuran en la siguiente lista, al cometer atrocidades que demuestran lo mórbido que es el ser humano por naturaleza, independientemente de su edad.

5 aterradores casos de niños asesinos.

5- Eric Smith

Smith era un niño que le gustaba pasar tiempo con sus abuelos. Ambos lo describían como muy cariñoso y un poco bromista. Sin embargo, Eric fue diagnosticado con un trastorno explosivo intermitente (TEI), esto lo llevaba a sufrir un comportamiento caracterizado por “expresiones extremas de enfado, hasta el punto en el que su rabia era incontrolable e impredecible”. Eric era un chico muy solitario y frecuentemente sufría bullying por parte de otros de sus compañeros de clases, burlándose de sus largas orejas y gruesos lentes, al igual que de sus pecas y pelo rojizo.

Todo llego a su fin un 2 de agosto de 1993, cuando Eric –de 13 años en aquel momento- se encontraba manejando su bicicleta en vía a un campamento de verano, cuando ve que el pequeño Derrick Robie –de 4 años de edad- estaba caminando solo al mismo campamento. No tardó mucho en descargar su frustración con el pequeño, al estrangularlo de forma violenta, para luego aventar una roca contra su cabeza en repetidas ocasiones, desvestirlo y finalmente sodomizarlo con un palo. Smith confesó haber perpetrado el asesinato y actualmente se encuentra en prisión. A pesar de haber reiterado sus disculpas a la familia y haberse mostrado sumamente arrepentido ante los jueces, se le ha denegado la libertad condicional ocho veces, la última siendo en abril del 2016.

4- Barry Dale Loukaitis

Los tiroteos en escuelas de Estados Unidos cada vez son más frecuentes, y llevan décadas siendo el peor temor de muchos de los estudiantes. Ocurrió un 2 de febrero de 1996, en la escuela Frontier Middle, ubicada en Washington. Fue perpetrado por Barry Dale Loukaitis, de 14 años –que no es exactamente un niño, pero no le quita validez al caso-, asesinando a su profesora de Algebra y dos estudiantes, y al mismo tiempo manteniendo al resto de sus compañeros de clases como rehenes durante diez minutos, antes que el profesor de gimnasia pudiera detener a Barry. El día que sucedió el incidente, Barry estaba extrañamente vestido como un pistolero del Viejo Oeste, portando un rifle de caza y dos pistolas, que pertenecían a su padre.

Caminó desde su casa hacia la escuela, interrumpió plena clase y procedió a disparar contra los estudiantes, asesinando a dos e hiriendo a uno. Luego se volteó bruscamente y disparó a su profesora en el pecho, muriendo al instante. Toda la clase entró en pánico, y en ese momento Barry dijo una de las frases que sin duda se mantienen con cada uno de los presentes hasta el día de hoy: "This sure beats the hell out of algebra, doesn't it?". Haciendo referencia a Rage, novela escrita por Stephen King. Se cree que aparte de los antecedentes de enfermedades mentales que han existido en su familia, Barry fue influenciado de igual forma por el video musical de Pearl Jam, titulado Jeremy, en el cual se muestra a un joven problemático cometiendo suicidio en frente de su profesor y compañeros de clases. A día de hoy, Barry Dale Loukaitis cumple dos sentencias de por vida. 

3- El caso de Jordan Brown

Jordan Brown, de apenas 11 años de edad, fue acusado del asesinato de Kenzie Marie Houk, en un pequeño condado de Pennsylvania en el año 2009. Kenzie era la prometida de su papá, y con apenas 26 años y un bebé de 8 meses en camino, fue asesinada brutalmente de un disparo, con una escopeta –que fue un regalo de su padre- en la parte de atrás de la cabeza mientras dormía. 

El caso generó mucha controversia no solo por la brutalidad del asunto, sino también porque la ley de Pennsylvania dicta que en casos de homicidio, independientemente de la edad del acusado, debe ser juzgado como adulto. Jordan pasó más de tres años en un centro de detención juvenil, para luego en junio de éste mismo año ser liberado de custodia juvenil y esperar a que el joven asesino cumpla los 21 años para ser finalmente juzgado como adulto. Aunque algunos dicen que el joven sentía celos por la atención recibida por la futura esposa de su padre, nunca se supo la verdadera razón de semejante atrocidad.

2- El asesinato de James Bulger

Éste es sin duda uno de los casos más conocidos. James Bulger era un niño de apenas 2 años que residía en el pueblo de Kirkby, Inglaterra. La mamá de Bulger dejó al pequeño esperando en la puerta de la carnicería mientras ella hacía la compra, ya que no había fila en la tienda y no le tardaría mucho en regresar. Tristemente, sería la última vez que observaría a su hijo con vida.

Jon Venables y Robert Thompson, ambos de 10 años, se encontraban en el mismo lugar, siguiendo su irresponsable rutina: faltar a clases, sacar dinero de los bolsillos de desconocidos y pare de contar. Los dos chicos tenían la maquiavélica idea de hacer perder a un niño pequeño para que luego éste fuera atropellado por un vehículo, y allí la mala suerte de la coincidencia para James Bulger. Se llevaron al pequeño de 2 años en una larga caminata en la cual no hicieron más que golpearlo, patearlo y tirarlo contra el suelo, como si de un muñeco de trapo se tratara. Luego de semejante abuso, terminaron llevando al moribundo James a las vías del ferrocarril, donde le arrojaron pintura en sus ojos, le tiraron piedras, ladrillos y le golpearon violentamente con una barra de acero a más no poder. También abusaron sexualmente de él para luego dejar su sangriento cuerpo en las vías del tren, dónde finalmente fue arrollado por éste. Fueron encarcelados y se reportó que ambos chicos sufrieron de estrés postraumático, teniendo pesadillas y flashbacks del terrible asesinato, acechándolos por el resto de su agónica existencia.

1- Mary Bell

El 25 de mayo de 1968, un día antes de su cumpleaños número 11, Mary Bell fue acusada de estrangular hasta la muerte a Martin Brown, de 4 años de edad. Luego, en julio de ese mismo año, ella y su amiga Norma Joyce fueron halladas culpables en otro asesinato, de nuevo por estrangulación, de Martin Brown, que tenía apenas 3 años de edad. Los reportes de la policía concluyeron que luego del asesinato, Mary Bell volvió a donde se encontraba el ya fallecido cuerpo del niño para esculpir en su estómago una M. Como si esto fuera poco, con la necesidad de seguir alimentando ese instinto mórbido de psicopatía, utilizó un par de tijeras para cortar su pelo, rasguñar sus extremidades y mutilar su pene.

Sorprendentemente, en el año 1980, con 23 años de edad, fue liberada de la prisión Askham Grange luego de servir 12 años y se le fue otorgada una nueva identidad, permitiéndole comenzar una nueva vida. Para terminar, una de las frases que Mary llegó a decir a uno de los guardias de la prisión, que seguramente lo acompañará hasta el día de su muerte: “Asesinar no es tan malo; igualmente todos vamos a morir”.