El efecto Skywalker.















Nos hemos acostumbrado a nombrar algunas cintas como películas de culto. Ellas, que reposan en la memoria de los que la consumieron y asechan en la intriga del cliente potencial, nos han brindado momentos únicos.


Están llenas de escenarios espectaculares. De vestimentas únicas, melodías indelebles y de actuaciones que hacen juego perfecto con el guión original.

Hay actores que no se han conformado con un sólo film de culto y han logrado la dicha de aparecer en varias entregas inolvidables (Morgan Freeman, Harrison Ford, Jack Nicholson, Tom Hanks, etc).
Sin embargo, muy a pesar de que el término de "película de culto" no es un término universal ni existe una entidad que dictamine cuáles películas lo son y cuáles no, hay interpretaciones que por su naturaleza y magnificencia hace que jamás olvidemos a su actor. Esto es conocido como el efecto Skywalker.

A ver, este término anglosajón tiene raíces en otro más antiguo, (mucho más que las películas de Star Wars) y tradicional que se traduce como el "typecasting", que es la definición original.  Sin embargo, la acepción más reciente posee una cualidad más atractiva al oído y resulta más fácil de reconocer.

Lléndonos de lleno con el tema, el efecto Skywalker (bautizado así por el website "Hipertextual") es a lo que nos referimos con el "encasillamiento" de un actor en un mismo papel. Que no importa dónde salgan después, siempre lo relacionaremos con ese personaje que inmortalizaron.

Esto siempre ocurre y sale a relucir en la mayoría de las conversaciones que respectan al cine. Lleva este nombre por Mark Hamill, actor que interpretó a Luke Skywalker en las primeras entregas de "Star Wars". Intentó borrar esa faceta pero a lo largo de su carrera actoral jamás pudo lograrlo.
Ahora bien, hay actores que se toman esta receptividad de una manera o de otra. Para los más relacionados a la comedia esto es tomado con gracia. Matt LeBlanc interpretó a Joey de Friends en un spin-off años después de acabada la serie.

Otros deciden interpretar otros papeles que guardan muchas semejanzas con el papel que los hizo popular, como estrategia de marketing. Ahí contamos con Robert DeNiro y su Taxi Driver, analicen sus papeles en cintas posteriores.

Sin embargo, y como es más lógico, hay quienes esto los atormenta a más no poder y terminan por odiar ese personaje que llevan de estandarte (como le pasó al mismo Hamill). Macaulay Culkin, Ralph Macchio y Haley Joel Osment fueron víctimas de esto cuando eran demasiado jóvenes.  A Linda Blair le ocurrió lo mismo, pero por otras razones.
     
         Ralph Macchio                                Haley Joel Osment
No todo es negativo, contamos con quienes hacen el esfuerzo y logran salir de esta peligrosa burbuja. Le pasó a Will Smith que escapó del encasillamiento con El Príncipe de Bel Air y a Jodie Foster con Taxi Driver, que la dejó a un lado con su prolífera interpretación en El Silencio de los Inocentes.

  
En la actualidad hay actores que están intentado fuertemente de salir del efecto Skywalker y van en buena ruta, como Daniel Radcliffe y Emma Watson, ambos protagonistas de Harry Potter. 

Lo cierto es que los actores deben tener bien en cuenta que esto puede ocurrir cuando se lanzan a un proyecto de grandes proporciones. Lo mejor que puede hacerse es incursionar en distintos géneros.

Virtud o maldición? Pregúntenselo a ellos. Lo seguro es que nadie debería arrepentirse por quedar en la memoria del espectador. Es un legado dentro del mundo del celuloide.

Miguelangel González.
El efecto Skywalker. El efecto Skywalker. Reviewed by Paleta de ajo on 4:15 p.m. Rating: 5

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