Nightcrawler: el exito retorcido.

Así se debería definir en su totalidad. ¿El lugar? California, más específicamente Los Ángeles. La noche serena de una ciudad inmersa en una mezcla de culturas, de la dualidad del pueblo estadounidense con el latinoamericano.

Es de reconocer que poco se habló de esta película en los sitios más frecuentados de la red. Su estreno fue el 31 de Octubre (vaya día) y generó una altísima expectación por su original temática y el mensaje implícito que posee su guión, que por cierto se ganó una nominación a los Oscars que recién pasaron.

Con una calificación casi perfecta en Rotten Tomatoes (95%), entra en la categoría de “must watch” para los simpatizantes de un buen thriller con muchos giros inesperados pero siempre siguiendo lo que sería la coherencia de la trama. Ha habido muchas quejas hacia la academia ya que muchas personas, incluyéndonos, consideran que fue ignorada y que mereció una mayor cantidad de nominaciones.

(SPOILER ALERT) si no has visto la entrega, para de leer acá.

Metiéndonos de lleno a lo que nos ofrece este filme, Jake Gyllenhaal (Brokeback Mountain, Zodiac, Donnie Darko, etc) interpreta a un hombre llamado Louis Bloom, desesperado por encontrar trabajo se involucra en el negocio del periodismo independiente, teniendo como enfoque sucesos criminales de la noche californiana.

Lo curioso de esta situación es que Bloom se mete en este campo laboral casi empíricamente, después de cruzarse con otros filmadores que venden estos videos a periódicos de la ciudad. Entusiasmado, decide empeñar una cámara y practicar a solas por pocos días. Durante toda la cinta se jacta de ser un tipo que aprende “demasiado rápido”. No es raro imaginárselo ya que rompe esa barrera entre espectador y aprendiz, sólo observando en pocas ocasiones.

Posee un carácter frío y bastante meticuloso a la hora de desempeñar su nuevo pero eficiente trabajo. Con extraños gestos faciales y un físico levemente desgastado, se defiende con un léxico bastante amplio,  una mentalidad ambiciosa y un gran poder de convencimiento que se hace presente en los momentos cumbres de la película.

A lo largo del largometraje vemos el desenvolvimiento de Louis en el emprendimiento de una empresa independiente. Va escabulléndose en situaciones cada vez más peligrosas acompañado de un asistente necesitado de dinero. Misma fórmula, venta de estas escenas a una televisora regional y hasta busca una relación con la productora del noticiero (Rene Russo). ¿Beneficio propio? Lo dejamos a ustedes.

Dejando un poco de lado la temática y sinopsis, hace falta un poco de análisis. Muchos ya vieron la película pero hay que dejar espacio para la imaginación que no ha gozado de ella. Y dentro de una historia innovadora hay mensajes y críticas hacia los sectores sociales.

Empezando por la falta de ética monumental por parte de los noticieros televisivos que publican contenido sensible con el fin de conseguir una cantidad abundante de televidentes, algo no muy ficticio lamentablemente, sin importar de quién se trate o qué se vaya a mostrar.

También se muestra el medio por el cual algunos reporteros pasan el límite de lo que se considera ilegal simplemente para poder conseguir una grabación que pueda valer impacto y por ende una buena suma de dinero.

Nuevamente observamos tintes de corrupción del humano por parte del socio de Louis, Rick (Riz Ahmed). Éste tiene una ganancia miserable por su trabajo y no se deja llevar fácilmente por las charlas motivacionales de su jefe. Le cierra la puerta a un posible aprendizaje ya que lo único que necesita es el sustento económico, que va degradando su paciencia hasta el punto de pedirle en repetidas ocasiones un aumento salarial.

Todo esto acentuado por el eje principal de la historia. El ahora empresario Bloom, demuestra una capacidad de adaptación tremenda, es cierto; pero así mismo deja ver su intención de pasar por encima de quién quiera si es necesario para conseguir sus fines, sin respetar las reglas del juego.

Esto es lo diferente de Nightcrawler, la posibilidad que nos brinda el guión de dudar por un momento de los que rigen la información que consumimos día a día mientras muestran su faceta corrupta. Nunca dejaremos de necesitarlos, y esa es la principal razón por las cuales ellos juegan a las cartas con nosotros y con la realidad que nos ofrecen.

Mejor actuación: Jake Gyllenhaal/Louis Bloom: No necesariamente por tratarse del protagonista de la cinta, si no que todos los matices y detalles de su personalidad son las que definen el entorno que observamos. Su tétrica sonrisa y a suspensión de los parpadeos característicos de una persona trastornada (usó la misma técnica para Donnie Darko) impactan. Es un espejo hacia nosotros, siendo él el más interesante de los males. Perfecta e impactante transformación del californiano.

Escena más relevante: Sin duda cuando se habla de escenas fundamentales la perfecta definición en este caso sería la persecución policíaca al fugitivo responsable del penúltimo asesinato observado. El último, sufrido por el socio de Bloom. Esto marca un punto de inflexión tanto circunstancial como analítico. Louis, consciente de que la imagen de su socio muriendo es valiosa (que él ocasionó casi directamente), decide grabarlo mientras lo ve morir. Luego, vende la escena y todo sigue su curso.

Tirándonos a todos hacia la sospecha eterna sobre hechos que nunca observamos con plenitud, y el salvajismo con el cual se trabaja en algunos sectores del periodismo mundial, culpa de las necesidades insaciables que nos embargan a muchos.

Puntuación: 8,2/10.

Lizandro Rodríguez y Miguelangel González.